bajo una luna latente de este frío invierno nos conocimos de repente.
Amigo mío, cuanto te he esperado, no te imaginas cuantas veces te he soñado.
Eres tan especial y tan compañero. me acompañas con mis risas tristezas y penas.
Estas siempre atravesando las fronteras para que llegue a mí,
soledad munizaga la melodía de tu voz.
Y cuando me siento sola en días de nostalgia me acompañas con tus ojos en silencio y me haces sonreír.
Porque eres flor que no deshoja con el tiempo, que reparte su perfume por donde quieras ¡Oh Amigo cuanto te quiero!
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