martes, 9 de noviembre de 2010

">MI ÚLTIMA CARTA – MI ÚLTIMO BESO Hoy me encuentro dormido entre sueños, al que creo llaman sueño eterno. Camino en un túnel lleno de oscuridad, camino con gran desconcierto, volteo y por todos lados veo conocidos pero… lo raro es que ya han muerto, además percibo demonios que me acechan en medio de la penumbra de este frío y desértico lugar. De pronto me enceguece una luz, que al final de este oscuro túnel; corro hacia ella y la veo más lejos, de pronto se me acerca un ángel, me dice que todavía no es mi tiempo, que la salida que escogí no fue del todo correcta, me dice que fui un cobarde al escoger la salida más entupida; me dice que en la vida hay altas y bajas, que no soy el único mortal con problemas. Aquel ser alado tan solo me dice “no llores más, tranquilo yo estaré a tu lado siempre nunca me fui”. Me regresa a mi cuerpo… de pronto despierto, veo a mí alrededor un grupo de doctores tratando de salvar mi vida, te veo a mi lado, me tomas la mano y me dices “tranquilo te prometo te pondrás bien ¡No me puedes dejar sola!” Los médicos te piden que salgas, tú te aferras a mi mano la aprietas y me das un beso y no puedes dejar de llorar y el verte escurre por mi mejilla una lagrima y en mis adentros te pido perdón por este mal rato. Ha pasado ya una hora, del quirófano sale un hombre de bata blanca… te mira con gran seriedad el rostro y “zas”, él tan solo te toma de los hombros y te dice “hicimos todo lo que estuvo a nuestro alcance lo siento”, te derrumbas y nuevamente caes en llanto. El camino a casa es difícil, vas manejando y llorando, tu única compañía el cielo gris y los recuerdos. Llegas a tu recámara y te desplomas sobre la cama, lloras y lloras hasta no poder y te quedas dormida. Después de un tiempo despiertas y a tu lado encuentras una carta que tiene tu nombre como destinatario, la abres y la carta dice lo siguiente: “No llores más por mi, no sabes como me desgarra el alma verte así, he de contarte que donde me encuentro cause gran desconcierto ya que pedí a un ser supremo que me concediera una petición, la cual que me presentara ante ti para despedirme y decirte que yo estoy bien, la petición me fue negada ya que me dijo aquel ser altísimo (al cual nunca pude verle el rostro) que los que llegan a este lugar d el amanera en que yo he llegado no se les es permitido nada, pero me dijo que el mío era un caso especial. De manera que solo se me fue permitido esta ultima carta que tienes entre tus manos que yo mismo deje a tu costado mientras estabas dormida. PD: la brisa de viento que toco tus mejillas fue mi ultimo beso” Te quedas en un estado inmóvil, como petrificada después de leer la carta, sobre ella dejas caer un par de lagrimas, la aferras a tu pecho y solo se dibuja en tu rostro una débil sonrisa y repites una y otra vez “te amo”.
esta dediqcado a cada uno de uds que en algun momento han creido que la unica salida es desaparecer........y no es asi

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